Lilas conoce el amor sin fronteras, sin barreras, lilas si sabe de buscar el centro, de palpar lo humano, de tocarlo, de recorrerlo, de dejar su huella bien marcada, bien inolvidable.
Su marca, su profunda herida, no se borra.
Lilas si conoce de ladrar a muchas lunas y correr en muchos lagos, con el agua en la garganta, sin miedo de que nada la envidie, sin miedo de que algo interrumpa su vuelo, tan perfecto, que solo una diosa podría tenerlo.
Lilas si sabe lo que es tener frío, mucho frió, dormir de cara al viento, sobre un manto de sombras y barro, y revolver su largo pelo en el, y sabe sentir el hostil dolor de la tierra que llora, ella mama sus llantos, ella si sabe alimentarse del mundo, saciar sus ansias de los humanos, y luego ella si sabe vomitar la basura, lo que nos sobra.
En este pueblo cuentan que lilas es sorprendentemente hermosa, y que quien cae en su hechizo, ya no puede salir, su telaraña es demasiado grande.
Lilas, teje redes, tu caes.