martes, 11 de septiembre de 2012

tal vez ella no pueda explicarlo,
los dioses juegan con ella.
de alguna sutil manera, Lilas te embruja, te mira.

y ella siente. y casi nunca entiende.

solo conoce las pasiones mundanas.

El extiende su brazo, seca sus lagrimas que ruedan. y hace nudos en su pelo, y despierta sus ojos dormidos, y recorre su cara mojada y la sacude para que despierte, para que ande y camine, y vea y sobre todo vea.

El no es el de ayer, ni sera el de mañana.

Lilas no recuerda en que instante lo vio. Ni que sueño loco compartian juntos. Ni porque soñaba. Pero Lilas sueña, sueña con los ojos abiertos.

Lilas lo cambiara por otro mañana, en la vida, los sueños sirven para seguir yendo, y ver, sobre todo ver.